Además de diseño y funcionalidad, estos elementos realizados con cinturones de seguridad reciclados ofrecen un nuevo tipo de mobiliario respetuoso con el medio ambiente, y cuyos costes de fabricación son mucho menores de lo habitual.
Lamentablemente parece que la compra de estos elementos, a no ser que se los fabrique uno mismo, no es tan económica, pues los precios de venta parecen algo desorbitados. Por ejemplo el cojín cuesta alrededor de 115 dólares.
Fotos: BranchHome